Sección de algunas reflexiones de diversa índole:
EXPERIENCIA DE MI PRACTICA DOCENTE
Una de mis experiencias dentro de mi práctica docente es el uso de la
Biblioteca escolar, ya que la lectura frecuente de cuentos contribuye en el
desarrollo del vocabulario, en la adquisición de conocimientos sobre el libro y
su manejo y sobre la orientación de la escritura, potenciando el interés y
placer por la lectura, además de incentivar la escucha comprensiva.
Promueve el reconocimiento de palabras escritas y el desarrollo del
esquema narrativo, el cual facilita la comprensión y producción de relatos
expresivos. Esto proporciona al niño la oportunidad de descubrir la
potencialidad del lenguaje para conocer y explorar mundos. Narrar y leer.
Estrategias diferentes para que el acercamiento del niño a la lectura sea placentero.
Entre el vínculo del niño pequeño y el texto literario hay siempre un
adulto mediador y en las buenas experiencias de iniciación a la lectura hay
siempre registrado un matiz de afecto. De ahí la importancia de los espacios de
lectura placentera que se construyan. Enfatizar los conceptos claves del texto de la
literatura escrita (cuentos, poesías, leyendas) pone a los niños en contacto
con modelos de lengua escrita. De igual manera todo esto también contribuye en
la relación con los padres de familia ya que una vez por semana compartían con
sus hijos una lectura y reproducían sus reportes de lectura.
Mtra. R. Ivonne Mendoza G.
Reflexión sobre el análisis de mi experiencia en la elaboración de
portafolios.
Considero que dentro mi práctica docente del nivel
de preescolar he tenido la oportunidad de trabajar con portafolios no como
tales, según he leído; se han manejado bajo el concepto de expedientes del
alumno que es una pincelada del concepto real de un portafolio.
Aun no he tenido la oportunidad de diseñar un
portafolio con todas las características requeridas, pero en mi experiencia en la elaboración de
portafolios ha estado en un proceso genuino de aprendizaje personal ya que más
que una herramienta para evaluar la considero como una manera de entender el
proceso de enseñanza que deben tener mis alumnos; y sobre todo que si se lleva
como lo plantean los autores, es de gran flexibilidad y dinamismo dentro de la
diversidad de situaciones y tópicos a tratar con el alumnado.
Además por medio de la selección de evidencias recopiladas
a lo largo del ciclo escolar (aunque solo son impresas), basadas en los
aprendizajes esperados de los niños preescolares me permiten observar lo que
han aprendido; posibilitándome a dar seguimiento al progreso de tales
aprendizajes, dichas evidencias las he acompañado de una observación de la
relación entre la evidencia y el aprendizaje esperado, mas considero que poco
de una reflexión del niño.
Utilizar
el portafolio como se indica en la lectura implica también, en coherencia,
apostar por una evaluación formativa, en la que la propia auto evaluación
adquiera mayor protagonismo. Reflexionar sobre la evaluación representa, necesariamente,
hacerlo sobre la enseñanza que se practica. Ciertamente, el valor y el
significado de la evaluación varían notablemente según el modelo teórico en el
que se inscribe tomando en cuenta el contexto de la experiencia en que tiene lugar.
En
el caso del portafolio electrónico no tengo mucha experiencia pero me resulta
sumamente retador, importante e interesante el incorporar a mi práctica toda la
diversidad de posibilidades digitales que permite manejar este tipo de portafolio;
ya que me permite el diseño de materiales multimedia educativos, estructurados
en módulos, actividades, proyectos. No limitándome a modelos y procedimientos
de evaluación tradicional. La elaboración del portafolio resulta, pues,
especialmente coherente con la naturaleza de los procesos de enseñanza y aprendizaje
que tienen lugar hoy en día.
Por otro lado estas contribuciones me
ayudan a tomar consciencia de la adaptación dinámica, contextual y situada
entre el contenido que tiene que aprenderse y lo que el alumno puede aportar y
aporta al aprendizaje en cada momento. Las ayudas no se ofrecen al azar, o sólo
cuando el estudiante las reclama, sino que deben estar en función y deben tener
en cuenta los cambios en la actividad mental constructiva del niño dentro de su
proceso de enseñanza –aprendizaje.
Concluyendo ¿Cómo ayudan los
portafolios a desarrollar una educación basada en el alumnado? Para ello hay
que tomar en cuenta, la implicación de la familia, desarrollo profesional, los
contenidos y todos los tipos de elementos requeridos tales como:
El proceso de creación de portafolios en sus diez fases:
1.
Establecer
un plan.
2.
Recopilar
muestras de trabajo.
3.
Hacer
fotografías.
4.
Mantener
conversaciones sobre los diarios de aprendizaje.
5.
Mantener
entrevistas.
6.
Hacer
anotaciones sistemáticas.
7.
Hacer
anotaciones anecdóticas.
8.
Escribir
informes.
9.
Mantener
entrevistas a tres bandas.
10. Utilización de los portafolios
acumulativos.
Y la integración del portafolio
electrónico para que nuestra practica docente vaya a la vanguardia educativa de
estos tiempos.
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